Esta ruta discurre entre los pueblos de Brañosera y Barruelo, junto al río Rubagón. Comienza en el camino de la ermita de San Roque donde hay un cartel indicador. Se recorre una distancia de 3 Km. 550 m (ida). Aunque está señalizada, no lo suficiente, siempre deberemos seguir río abajo, por los caminos que se ven más andados.
Puede realizarse en cualquier época del año. Durante la primavera y el otoño, la Pedrosa muestra un espectáculo multicolor. Y si conocemos el camino y estamos debidamente equipados no debemos perder la oportunidad de hacerla con nieve. El esfuerzo se verá gratamente recompensado.
Se puede volver a Brañosera por la misma ruta, por la carretera, paseo que tampoco va a decepcionar, o siguiendo la ruta de la Mata del Fraile.