En el centro del pueblo, junto al puente sobre el río Camesa está la parroquia de San Martín Obispo. Al igual que ocurriera con las de Brañosera, ésta también fue volada en la Revolución de Octubre, por lo que su planta actual ha sufrido múltiples transformaciones. Consta de:
- Dos naves.
- Un ábside semicircular precedido de presbiterio.
- Un cuerpo de acceso a la espadaña.
- Y una sacristía cuadrangular adosada al lado sur de la nave.
El profesor García y Guinea sólo considera románico el ábside y la portada. La torre, la espadaña y la sacristía corresponderían a los siglos XVII y XVIII.
La portada es el único vestigio íntegro del edificio medieval. Está formada por arco de medio punto y tres arquivoltas protegidas por guardapolvo. Están decorados:
- El guardapolvo con doble banda de semibezantes separados por una línea.
- La arquivolta externa con bocel abilletado.
- La arquivolta media con bocel sogueado entre medias cañas con bolas.
- La arquivolta interna con banda de flores de siete pétalos inscritas en roleos.
Las arquivoltas descansan sobre jambas y una pareja de columnas acodilladas. Los capiteles de las columnas también están decorados:
- El de la derecha, con dos leones rampantes afrontados sobre hojas lisas con volutas.
- El de la izquierda, con animales afontados, aunque está muy erosionado.
El cimacio se decora con un friso de flores de cuatro pétalos inscrito en círculos.
En el ábside podemos ver los canecillos. Sólo éstos son originales. Hay también un relieve encima del tambor absidal, en el ángulo noreste, en el que aparece un cuadrúpedo.