viernes 21 de mayo de 2010
• Salida-Llegada: Refugio del Golobar 1750m (Palencia)
• Tiempo: 2h
• Desnivel: unos 400m
• Cimas: Peña Sestil 2063m, Cueto Canalejas 2096m
• Máxima cota: Cueto Canalejas 2096
• Nivel Dificultad: Intermedio e invernal
15 de mayo de 2010, soleado, niebla y ventisca. Montañeros: Carlos y Pablo.
Tras un par de días por Palencia con motivo de la ya “clásica” para nosotros fiesta de San Isidro, gracias a la hospitalidad de nuestro buen amigo Manu, un enamorado de los bosques (que será quien se ocupe en el futuro de preservarlos y de que su explotación cause el mínimo impacto a estos para que podamos seguir conociendo los montes tal y como les conocemos ahora) , y viendo que se acerca la época mas critica del año para nosotros, los estudiantes, pensamos que no podíamos desaprovechar la ocasión para acercarnos un poco a esta bonita zona montañosa, y de paso, realizar una de las ultimas ascensiones invernales de la temporada gracias a las nevadas que han estado cayendo desde principios de mayo.
Como tampoco estábamos para grandes proezas y sabíamos que tampoco íbamos a andar sobrados de tiempo, escogimos el valle glaciar del Golobar, en el municipio de Brañosera, donde existe una carretera de montaña que asciende hasta cerca de 1700 m, construida en su día para dar acceso a un proyecto de estación de esquí, de la que solo quedan algunos hierros tirados por el suelo y un vergonzoso edificio en ruinas que nunca se llego a acabar de construir, una autentica vergüenza y un horror para el paisaje. Desde este punto se puede acometer una rápida ascensión en apenas una hora a las cumbres de mas de dos mil metros de Valdecebollas o Peña Sestil. Nuestra duda era si la nieve nos permitiría el paso hasta el final de la carretera ya que no sabíamos que nos podíamos encontrar.
Una vez allí la carretera estaba limpia hasta el último kilómetro aproximadamente punto a partir del cual se cubría totalmente de una buena capa de nieve así que dejamos el coche y comenzamos a andar por la carretera totalmente blanca en dirección al refugio en ruinas del Golobar. Desde el aparcamiento del edificio parte un camino en dirección oeste que sigue el curso del arroyo situado mas al norte del pequeño valle, junto al arroyo, y siempre sobre un buen manto de nieve bastante apelmazada que permitía avanzar con relativa facilidad se va ganando altura en una ascensión de pendiente sostenida pero nunca demasiado pronunciada. Al llegar al final del valle donde se entronca con el Collado Sestil se habían formado unas cornisas bastante grandes asíque lo alcanzamos por su parte central, donde había roca en vez de nieve.
Hasta el collado las condiciones eran fabulosas, un buen día de invierno con viento en calma, frío seco y una nieve esplendida para caminar sobre ella con una buena base dura y una pequeña capa de nieve reciente, además de unas espectaculares vistas sobre todo el Valle de Brañosera, pero al alcanzar el Collado volvimos a la cruda realidad desde este pequeño paraíso, nos metimos de lleno en la nube, con lo que la visibilidad paso a ser nula a mas de 20 metros y el frío viento gallego del que nos había resguardado el gran muro que forma el collado Sestil, nos entraba por los huesos, para mas aventura se puso a nevar, que combinado con el viento el resultado fue una incomodísima ventisca cegadora, pero al lío, nosotros a lo que habíamos venido es a alcanzar la cumbre. Marcamos la posición del collado en el GPS, por si acaso…y nos dirigimos en dirección suroeste hacia la cumbre del Valdecebollas. Avanzamos inicialmente por un camino para después abandonarlo y ganar varias antecimas por una zona donde se entremezclaban rocas, escobas y nieve. Cuando llegamos a la última de las cimas las condiciones no podían ser peores y tampoco se veía ninguna opción asíque, aun sabiendo que no era la cumbre de Valdecebollas tuvimos que renunciar, pese a que mas tarde comprobamos que habíamos alcanzado la cumbre del Cueto Canalejas, 2096m por lo que no nos fuimos de vació!
Volviendo sobre nuestros pasos llegamos hasta el collado y como las condiciones se aclararon un poco (pero poco poco) decidimos probar suerte y acercarnos hasta la Peña Sestil, 2063m, que ganamos con facilidad dirigiéndonos hacia el norte durante un par de minutos, y entrando en la comunidad autónoma de Cantabria, volvíamos a casa!
Para bajar volvimos al collado porque el descenso directo desde la cima del Sestil suponía pasar muy cerca de las cornisas y por una pala de nieve que había cargado bastante asíque siguiendo nuestras propias huellas volvimos al abrigo del valle, al descender unos pocos metros la ventisca había desaparecido, e incluso parecía que las cimas que ya habíamos conquistado querían despejarse saludándonos, fue un instante nada mas hasta que se volvió a cubrir todo pero suficiente para ver hasta donde habíamos llegado!
El resto de la bajada transcurrió tranquilamente siguiendo la huella junto al arroyo de la canal hasta alcanzar el edificio en ruinas y unos cientos de metros más adelante el coche. Bonita forma de terminar un fin de semana genial!
by litri