Vallejo de Orbó está situado a los pies de Cocoto y de Terena, en el vallejo que lleva su nombre, a 1040 metros de altitud sobre el nivel del mar. Las coordenadas geográficas según la hoja 107 del Instituto Geográfico Catastral son:
Longitud 4º 15´ 35´´
Latitud 42º 53´ 15´´
Está estrechamente ligado al pueblo de Orbó por su cercanía geográfica e histórica. De él ha heredado su apellido. Según autores como Fernández Marcos es de raíz prerromana y emparentado con los topónimos vascos Orba, Orbáiz y Orbea; su significado sería «vacío». Autores como Gordaliza y Canal prefieren la interpretación ibérica, urbago significaría «el lugar del hayedo del río.
Pertenece al Municipio de Brañosera y celebra sus fiestas los días 4 de Diciembre, Santa Bárbara y el día 8 de Agosto, Santo Domingo.
Vallejo de Orbó nace como idea de consolidación de un grupo de población esencialmente industrial. La necesidad de mano de obra especializada en las minas, hizo que muchos emigrantes acudieran a esta cuenca, procedentes de las cuencas de Asturias y León. En torno a ellos, los campesinos locales acudieron también a la amplia oferta de empleo. Sin embargo al no haber un grupo de población estable, se produjo el efecto «ir y venir» de la mina a casa o de la mina al campo.
La empresa minera necesitada de ritmos y pautas de trabajo bajo condiciones industriales ideó un asentamiento fijo, a pie de mina, y lejos de los núcleos de población preexistentes. Así es instalado en el vallejo de Orbó el poblado «Minas de Orbó». Con ello la empresa conseguía de una parte la comodidad que suponía vivir al lado del trabajo, y de otra, alejar al minero de su condición social preexistente, desligarle de su antigua vida y asegurarse un control directo del trabajo, de la vida e incluso del ocio del minero.
En 1865, en Minas de Orbó existían: dos cuarteles para obreros, una vivienda para el ingeniero, un edificio para la administración y las oficinas de la empresa, un hospital, un almacén-tienda de comestibles, con panadería y viviendas para los dependientes.
En 1875, se añadieron: otros dos cuarteles, la mansión de verano de los propietarios, la escuela, la capilla, y la caja de socorros.
En 1909, el II Marqués de Comillas, presidente de la Carbonera Española se hacía con la cuenca minera de Orbó. A excepción de unas pocas viviendas en Orbó, Cillamayor, El Canal y Casablanca, la Carbonera Española dedicó su inversión a la colonia de Vallejo de Orbó. En 1919, ya contaba con varios edificios construidos en piedra, ladrillo, hierro y madera; con cubiertas de teja ordinaria y pizarra de Uralita. Entre ellos destacan: 15 edificios destinados a viviendas de obreros, 3 edificios de viviendas para empleados, economato, vaquería, capilla, cine, sanatorio, farmacia, escuela de niñas, y escuela de niños, círculo, o lugar de ocio, comedores.
La colonia minera, que en principio fue un barrio de Orbó, pasó a llamarse Vallejo de Orbó y se constituyó como pueblo en 1954, integrado en el Municipio de Brañosera.
Ha sido Vallejo un gran pueblo industrial,pionero donde los haya. Baste recordar que tuvo:
- El primer y único canal subterráneo en la historia de la minería española, inaugurado en 1885
- El primer cine de la provincia. Según Wifredo Román y Oscar Blanco el cine de Vallejo de Orbó fue el primero concebido para tal fin: la proyección de películas. El 30 de Julio de 1912 el periódico El Eco de Barruelo le dedica estas líneas: «se nos dice que en las inmediatas minas de Vallejo se ha adquirido un piano-manubrio y un cinematógrafo con motivo de proporcionar distracción gratuita a los agentes de las mismas. Merece plácemes la empresa propietaria de las minas por el interés que se toma por sus obreros».
Hoy, ya no ofrece industria, pero aún tiene ese encanto que le dio la prosperidad. Las casas se siguen manteniendo ya que se ha convertido en un pueblo eminentemente vacacional. Es un rincón curioso y especial.