En el nombre de Dios. Yo Munio Núñez y mi esposa Argilo, que buscamos el Cielo y recibiendo la merced entre osos y cacerías solemos fomentar poblados, hemos llevado para poblar, a vosotros Valero, Félix, Zonio, Cristóbal y Cervelo y a todos vuestros descendientes y os regalamos para poblarle, aquel lugar que se llama Braña Osaria, con sus montes, sus ríos, sus fuentes, frutos y valles y os señalamos como límites, los sitios conocidos por los nombres de Cotopedroso, aquella Casa de Campo, aquellos Llanos, y aquella antigua ciudad y aquel pradum porquerum, Cobas Regis, Penna Robra y aquel estrecho sendero por donde caminan los asturianos y cántabros, aquel Petrizo que está enclavado en el Valle Verzoso y aquel coto mediano y os daremos yo el Conde Munio Núñez y mi mujer Argilo, a ti Valerio, Félix, Zonio, Cristóbal y Cervelo los mismos límites a vosotros o aquellos que vinieren a poblar la villa de Braña Osaria.